Joan Gascó, Perot Gascó
1521
La escena del Calvario, casi obligatoria en un retablo, coronaba en Pruit un conjunto de tablas dedicadas a san Andrés que Joan Gascó había contratado en abril de 1521. Además de ésta había la tabla central con la figura del santo y, alrededor, cuatro escenas más que representaban la predicación de san Andrés, su juicio, su martirio y uno de sus milagros, además de la predela y los guardapolvos. El Calvario es la única tabla conservada del conjunto. En el contrato se especificó que Jesús Crucificado debió acompañarse de las figuras de María, Juan y la Magdalena; ésta ha dejado el vaso de perfumes en el suelo y abraza los pies de la cruz, ofreciendo un perfil muy característico del taller gasconiano en este periodo 1520-1529. En estos años, los últimos de la vida de Joan Gascó, el taller familiar asumió muchos encargos y el hijo mayor Perot ya tenía una responsabilidad destacada. Las figuras se presentan más estilizadas, próximas a las que serán típicas de sus trabajos posteriores. Pero al mismo tiempo el diseño de la escultura resulta ser básicamente fruto de la combinación de dos xilografías de Albrecht Dürer, de donde provienen el vuelo airoso del perizonio de Cristo o la aparente contradicción entre la expresión facial y la posición de las manos de san Juan. Ello, entre otras cosas, muestra el peso de la tradición enraizada en la pintura del padre, Joan Gascó, quien era de hecho el responsable del taller.
Sala13 ,Planta1
9-10-11 Gótico
12-13-14 Renacimiento
15-16 Tejido e indumentaria
17 Vidrio
Vic
1521
Pintura al temple y óleo sobre madera
170,5 x 103,5 cm
Procedente de la iglesia de Sant Andreu de Pruit, Rupit i Pruit (Osona)
MEV 72